sábado, 17 de junio de 2017


SI TIENE MALABSORCION A DISACARIDOS O INTESTINO IRRITABLE, HAGA UNA DIETA BAJA EN  FODMAP... LE IRA BIEN.

Tomado del Blog del Dr.Onofre Alarcon de Tenerife.
 
El síndrome de intestino irritable se define como la presencia de dolor abdominal recurrente al menos tres días al mes en los últimos tres meses junto con dos o más de los siguientes síntomas : mejora al evacuar y cuyo  inicio se asocia con un cambio en la frecuencia  y/o con un cambio en la forma de las deposiciones.
Es muy habitual que los pacientes con colon irritable o síndrome de intestino irritable -SII- relacionen sus síntomas con el consumo de determinados alimentos. Esto puede ser debido a que en el colon irritable hay tanto una mayor sensibilidad visceral -y por tanto gases normales pueden llegar a producir dolor- como trastornos del movimiento del intestino grueso. Por este motivo cuando los pacientes acuden a la consulta generalmente llevan meses con numerosas restricciones dietéticas, en la creencia de que son determinados alimentos los que les producen los síntomas.Por eso es muy habitual que se hayan realizado distintas pruebas de “intolerancias alimentarias”.

En los pacientes con SII es importante descartar los denominados síntomas de alarma: sangrado rectal, pérdida de peso, anemia ferropénica sin causa justificada, síntomas nocturnos o historia familiar de cáncer de colon, enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedad celiaca. En estos casos es necesario hacer pruebas endoscópicas.



El papel de las alergias e intolerancias alimentarias y la malabsorción a disacáridos, no esta claro en el colon irritable. Aunque podrían tener alguna relación con la aparición de los síntomas, no hay ningún método fiable para identificar en qué pacientes juegan un papel relevante las alergias alimentarias . La determinación de las inmunoglobulinas contra antígenos específicos de algunos alimentos y la eliminación de la dieta de los mismos no ha demostrado su utilidad clínica.
Alrededor del 20% de la población presenta en su vida una reacción adversa a un alimento, según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Esto ha hecho que proliferen estudios que mediante análisis de sangre, como es el test Alcat, estudios de ADN o el método Voll pretenden localizar el origen del problema, los alimentos a los que supuestamente somos intolerantes. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC) considera que no existe suficiente evidencia científica como para avalar este tipo de pruebas. Tampoco los análisis mediante electroacupuntura ofrecen datos médicamente fiables.
En realidad los tests de intolerancias alimentarias confirman la existencia de contacto con un determinado alimento, pero no su intolerancia. Sólo cuatro intolerancias alimentarias cuentan con base científica para diagnosticarse médicamente: las pruebas médicas de intolerancia a la lactosa, a la fructosa, al sorbitol y las pruebas de diagnóstico de celiaquía.
Otros métodos que se usan para evaluar alergias a alimentos como los test cutáneos, test de RAST y las pruebas de alergia mediante parches en la piel no han sido validados en los pacientes con colon irritable.
Por tanto sólo cuatro intolerancias son diagnosticables mientras los anuncios de los test hablan de hasta 600 alimentos analizables. Entre las pruebas sin base científica basadas en el análisis de sangre destaca el test Alcat, que se publicita como “el único test de intolerancia alimentaria que está aprobado por la Agencia americana de Alimentos y Medicamentos (FDA)” y cuyo diagnóstico ayudaría a tratar “casos de sobrepeso, alteraciones gastrointestinales, dermatológicas, migrañas, etc”. Esta prueba estudia el comportamiento de nuestras células sanguíneas frente a los 100 alimentos ( cuesta entre 200 y 350 euros) y 20 aditivos (450 euros) más habituales en nuestra alimentación.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica rechaza abiertamente sus resultados: “Esa relación de causalidad es puramente hipotética y carece de base científica”. “No se ha demostrado que tener un determinado nivel de inmunoglobulina G (IgG) frente a un alimento sea una intolerancia”. En realidad los supuestos resultados de intolerancia a los alimentos mediante la medición de IgG como el test de Alcat representan tan sólo una respuesta inmune normal a la comida
Sin embargo sí se ha podido demostrar científicamente que hay algunos alimentos , denominados FODMAP -el acrónimo en inglés de oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos fermetables y polioles- que desencadenan o empeoran los síntomas de los pacientes con colon irritable.
Estos carbohidratos de cadena corta se encuentran en  alimentos que pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Cuando las moléculas son mal absorbidas en el intestino delgado  continúan su camino a lo largo del tubo digestivo y llegan al intestino grueso, donde actúan como fuente de alimento para las bacterias que viven normalmente en el colon, la flora bacteriana.  Las bacterias al fermentar estos FODMAPs pueden causar síntomas como hinchazón y distensión abdominal, gases (flatulencia), dolor abdominal, náuseas, cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o una combinación de ambos), y otros síntomas gastrointestinales .
Diversos estudios han demostrado una mejoría en los síntomas de SII con la restricción de alimentos FODMAP.
Una dieta sin FODMAP debe ser establecida bajo la supervisión de un dietista experto, porque de lo contrario se puede llegar a producir un déficit importante de nutrientes y vitaminas. Un método que se suele usar es eliminar todos los alimentos FODMAP de seis a ocho semanas hasta que desaparezcan los síntomas para posteriormente reintroducirlos de forma gradual con el objetivo de intentar determinar la tolerancia individual a carbohidratos fermentables específicos.


Alimentos ricos en FODMAP
  • Oligosacáridos: fructanos y galactooligosacáridos: trigo, cebada, centeno, cebolla, puerro, la parte blanca del cebollino, ajo, chalota, alcachofa, remolacha, hinojo, guisantes, endivias, pistachos, anacardos, leguminosas, lentejas y garbanzos
  • Disacáridos: lactosa, contenida por ejemplo en productos lácteos :la leche, el pudding, el helado y el yogur, suero de leche, chocolate, salsas de queso/nata, helado, leche (vaca, cabra, oveja, condensada, evaporada) quesos suaves (requesón, ricota, queso de untar, mascarpone, quark) crema agria.
  • Monosacáridos: fructosa libre (isómero de la glucosa), contenida en la manzana, la pera, el mango, las cerezas, la sandía, los espárragos,  la miel y el jarabe de maíz rico en fructosa
  • Polioles: sorbitol, manitol, maltitol y xilitol, contenidos por ejemplo en la manzana, pera, albaricoque, cerezas, nectarina, aguacate, cereza, lichi, papaya, nectarina, pasa, sandía,melocotón, chirimoya, caqui,ciruelas, setas, coliflor, pimiento verde, coliflor, champiñón, maíz dulce,chicles, caramelos de menta y las golosinas sin azúcar .Edulcorantes: sorbitol (420),mannitol (421), isomalt (953) maltitol (965),xilitiol (967)
Las universidades y escuelas de Medicina más prestigiosas del mundo aconsejan seguir una dieta baja en FODMAPs a los pacientes con colon irritable

jueves, 17 de marzo de 2016

La colonoscopia: el estándar oro del cribado del cáncer colorrectal.

Tomado de: SALUDONNET
https://blog.saludonnet.com/colonoscopia-clave-en-la-prevencion-del-cancer-de-colon/

Hay enfermedades que son silenciosas en sus comienzos y no dan la cara hasta fases más avanzadas. Una de ellas es el cáncer de colon. Los pacientes que tienen este tumor, en la mayoría de los casos, no han sentido ninguna molestia con anterioridad ni nada que les hiciese pensar que algo no estaba bien. Por regla general, cuando el diagnóstico no es precoz se corre el riesgo de que el pronóstico empeore, aunque en este tipo de cáncer hay una parte muy buena; es muy sencillo prevenirlo. De hecho es de los pocos que se puede diagnosticar antes de que el paciente presente síntomas.
Para ello sólo hay que hacerse, de vez en cuando, una colonoscopia. Se trata de una prueba que permite visualizar la pared del colon. Consiste en la introducción en el ano del paciente de un tubo delgado y flexible con luz y una cámara, denominado endoscopio, con el fin de explorar el intestino grueso. Generalmente se suele realizar con sedación, puesto que es una prueba molesta, sobre todo porque durante la misma se insuflan pequeñas cantidades de aire para que el endoscopio progrese y haya visibilidad.
¿Cuándo hay que hacerse una colonoscopia?
Lo bueno es que detecta en fases iniciales los posibles pólipos que con el tiempo pueden convertirse en células cancerosas (ocurre en el 5% de los casos). Estos pólipos son lesiones benignas del colon, pero que si no se extirpan pueden malignizarse en un futuro. Su eliminación en ese momento hace que la enfermedad no se desarrolle y la persona pueda llevar una vida normal.
Si nos atenemos a las recomendaciones que realizan los especialistas, es a partir de los 50 años cuando se aconseja que todas las personas se realicen una colonoscopia preventiva. En el caso de pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon la edad disminuye, ya que se sabe que este tipo de cáncer tiene un factor hereditario importante. También tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad las personas con la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa.
Generalmente, antes de que el médico prescriba una colonoscopia, suele mandar una prueba de sangre oculta en heces (TSOH). Muchas veces ocurre cuando hay signos de anemia, cansancio y hemoglobina o hematocrito bajos o heces de un color más oscuro al habitual.  Si el test da positivo, a continuación pide una colonoscopia para conocer el motivo del sangrado.
90% de curación
En España se calcula que hay cerca de 32.000 nuevos casos de cáncer de colon cada año . Con un diagnóstico precoz esta enfermedad cuenta con una tasa de curación muy elevada, en torno al 90%. En la actualidad es el tercer tipo de cánceres en hombres (después de pulmón y próstata) y el segundo en mujeres (después del cáncer de mama). De manera mayoritaria el adenocarcinoma es el tipo de cáncer de colon más común.
En la mayoría de los casos, este cáncer se da en personas que se encuentran entre los 65 y los 75 años, aunque es cierto que hay veces que aparece en personas más jóvenes, casi siempre porque existe una predisposición genética (familiares de primer y segundo grado). La dieta también juega un papel importante en la prevención. En estos momentos se están llevando a cabo investigaciones que asocian esta patología a dietas ricas en grasas y pobres en fibra.
Hay análisis clínicos que permiten conocer si la persona tiene o no cáncer de colon. Uno de ellos es el Test Septina 9, una analítica en sangre periférica que detecta la forma metilada del gen Septina 9 (mSEP9), que pasa a la sangre en forma de ADN libre. Representa un nuevo marcador tumoral genético, puesto que aparece en el plasma en cerca de un 90% de los casos este tipo de cáncer. Es una prueba muy poco invasiva, que detecta cualquier tipo de tumor colorrectal, con independencia de donde esté localizado. No obstante, no sustituye a la colonoscopia, que sigue siendo la mejor prueba para la prevención de esta enfermedad.

sábado, 6 de diciembre de 2014

ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS ¿SON LO MISMO?


Alergias alimentarias e intolerancias alimentarias ¿son lo mismo?

Tomado del Blog del Dr Onofre Alarcón
Hasta un 25% de la población cree padecer alguna alergia alimentaria aunque éstas son poco frecuentes en realidad,afectando a menos del 5% de los adultos según estudios en la población general. Un motivo frecuente de consulta al especialista de digestivo es la presencia de síntomas que los pacientes atribuyen a diversos alimentos. Las reacciones adversas a los alimentos son frecuentes y a menudo el paciente asume que son siempre de origen alérgico. Sin embargo las reacciones no inmunológicas son más comunes que las alergias alimentarias reales.Una alergia no es lo mismo que la intolerancia a los alimentos. La intolerancia a los alimentos puede producirse con algunos de los mismos alimentos que provocan alergias. La alergia alimentaria es debida a una respuesta inmunológica alterada después de la exposición (generalmente la ingesta) a un alimento. Hay múltiples tipos de alergias alimentarias cada una de las cuales tiene causas y síntomas diferentes. Los síntomas de la alergia alimentaria incluyen ronchas o eccema; voz ronca; sibilancia; hinchazón de los labios o el rostro; dolor abdominal; diarrea o vómitos; problemas para tragar; dificultad para respirar y picor en los ojos, la garganta o la piel.Por lo general, la intolerancia a los alimentos provoca dolor abdominal, retortijones o diarrea.
Alergia

Las alergias alimentarias verdaderas son reacciones adversas mediadas a través del sistema inmunológico, que ocurren de manera repetida cuando se ingiere un alimento específico. Las reacciones alérgicas aparecen en las dos horas siguientes a la ingestión del alimento, generalmente en los primeros 30-60 minutos.
La gravedad de los síntomas depende de la cantidad de alérgeno ingerido, de la sensibilidad de la persona alérgica y de la reactividad del órgano afectado, y pueden durar días. Existen otros factores que agravan las reacciones adversas a los alimentos, como el ejercicio físico, los analgésicos, el alcohol, el asma o las infecciones respiratorias. Su diagnóstico es difícil porque los síntomas habituales que producen, como el dolor abdominal, picor, náuseas vómitos o diarrea son poco específicos y pueden ser confundidas con otras enfermedades o problemas de salud. Las reacciones alérgicas mejor conocidas a alimentos pueden ser reacciones mediadas o no mediadas por IgE .
Los mecanismos de alergias a alimentos mejor estudiados se deben a la creación de anticuerpos de tipo IgE contra dichos alimentos. Los más frecuentes con la leche de vaca, los huevos, cacahuetes, nueces, pescado y marisco. El diagnóstico se hace por la historia clínica del paciente junto con la demostración de sensibilización a IgE bien mediante test cutáneos o test in vitro y la confirmación posterior tras la reintroducción del alimento en cuestión.Las reacciones alérgicas alimentarias mediadas por IgE son de inicio rápido , comenzando realmente entre unos minutos y dos horas después de la ingesta del alimento. Los síntomas suelen ser erupciones cutáneas, síntomas respiratorios o cardiovasculares y síntomas gastrointestinales.
-Urticaria y angioedema : Los síntomas dermatológicos más frecuentes son la urticaria y el angioedema y suelen aparecer a los pocos minutos de la ingesta del alimento desencadenante.
-Síndrome de alergia oral: Es una forma de alergia de contacto que es frecuente en pacientes con rinitis alérgica al polen Los síntomas son casi específicamente de la orofaringe e incluyen el inicio inmediato de picor en la boca y la garganta, irritación, engrosamiento de los labios, la lengua el paladar y la garganta después de consumir frutas y vegetales frescos.
-Síntomas respiratorios: El asma y las alergias medioambientales (rinitis alérgica y conjuntivitis) son más frecuentes en niños con alergias alimentarias. Sin embargo son raras las rinoconjuntivitis alérgicas o el asma aislados en respuesta a la ingesta de alimentos. Una excepci´n es el "asma del panadero" causada por IgE tras inhalar proteínas del trigo pero que puede no aparecer sin embargo si el trigo es ingerido
-Síntomas gastrointestinales: Los síntomas gastrointestinales mediados por IgE incluyen náuseas , dolor abdominal, cólicos,vómitos y diarrea y son los más frecuentes en las reacciones anafilácticas debidas a alergias alimentarias. Sin embargo es raro que aparezcan como el único síntoma de una reacción alérgica a alimentos y generalmente se asocian con otros síntomas no digestivos. Los síntomas relacionados con el tubo digestivo superior (náusea, vómito y dolor abdominal) aparecen generalmente de minutos a dos horas de la ingesta mientras que los síntomas del tubo digestivo inferior , como la diarrea, pueden aparecer entre dos y seis horas después de haber consumido el alimento.
-Anafilaxis: Los pacientes pueden desarrollar una combinación de síntomas del aparato respiratorio, de la piel, del aparato digestivo o del sistema cardiovascular. Pueden llegar a producirse hipotensión, arritmias cardiacas e incluso el fallecimiento del paciente.
tabla alergias Dentro de las alergias alimentarias se incluyen también otro tipo diferente en este caso mediado por células como la esofagitis eosinofílica, las enterocolitis inducidas por proteínas de los alimentos (que aparecen en niños pequeños) y la dermatitis atópica producida por algunos alimentos.
Las intolerancias alimentarias son reacciones adversas a los alimentos no mediadas a través del sistema inmunológico. La intolerancia alimentaria se da cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes. Mientras que las personas que tienen realmente alergias alimentarias necesitan generalmente eliminar el alimento causante de su dieta, las personas que sufren una intolerancia pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio, sin que se den síntomas, excepto en el caso de personas que sean sensibles al gluten o al sulfito.Se pueden deber a factores relacionados con el alimento como la presencia de sustancias farmacológicas (histamina, sulfitos, cafeína) a déficits de enzimas del paciente (deficiencia de lactasa) a alteraciones del metabolismo específicas (como la galactosemia o la intolerancia al alcohol) o ser de origen desconocido. Los síntomas pueden ser muy variados pero generalmente no son graves y puede ser similares a los de una alergia (entre ellos náuseas, diarrea y dolor abdominal). Las dos causas más frecuentes de intolerancias alimentarias son la intolerancia a la lactosa y la intolerancia al gluten.
La intolerancia a la lactosa es debida a un déficit hereditario de lactasa .Suele dar síntomas en el lactante pero también aparece en el adulto.Hay diferencias raciales siendo más frecuente en la raza negra y en los orientalesLos síntomas suelen ser dolor cólico abdominal con diarrea líquida después de la ingesta de leche. El diagnóstico se hace mediante la sospecha por los síntomas y se pueden confirmar mediante pruebas de tolerancia de lactosa con un test del aliento.El tratamiento consiste en excluir de la dieta la leche y los productos lácteos, excepto el yogur que se suele tolerar. También se puede añadir lactasa (Nutira® ) a la leche
La intolerancia al gluten o enfermedad celiaca (también llamada esprue no tropical, enteropatía sensible al gluten) aparece por una alergia a proteínas vegetales que tienen distintos nombres: gliadina (trigo), secalina (centeno), hordeína (cebada), avenina (avena).En su aparición Influyen factores genéticos y factores inmunológicos. Se produce una atrofia de las vellosidades intestinales que puede producir diversos síntomas. Cuando se sospecha se solicitan analíticas con anticuerpos específicos. Si son positivos se debe hacer una biopsia duodenal para confirmar la enfermedad.El cuadro clínico es muy variable y va desde formas silentes, es decir sin síntomas de ningún tipo, pasando por alteraciones analíticas leves hasta casos extremos de desnutrición. Entre los síntomas de la enfermedad celiaca están:
-síntomas digestivos: esteatorrea (heces líquidas o pastosas, voluminosas), eructos;distensión abdominal; flatulencia; anorexia,
– síntomas extradigestivos por malabsorción: retraso del crecimiento; anemia por déficit de Fe o ácido fólico; edemas por hipoproteinemia; hemorragia por déficit de vitamina K; osteomalacia por déficit de Ca y vitamina D; hipopituitarismo, insuficiencia suprarrenal, amenorrea, abortos repetidos; neuropatía periférica; aftas bucales recidivantes, glositis y queilitis.
Puede manifestarse a cualquier edad a partir de la introducción del gluten (entre 6 meses y 2 años). Si no se diagnostica en la infancia, mejora en la adolescencia y reaparece a los 30-40 años. El tratamiento consiste en la eliminación indefinida de la dieta de todos los alimentos con gluten.El pronóstico suele ser excelente si hace dieta sin gluten y generalmente en unos meses se normaliza la absorción
¿Cómo se diagnostican la alergia alimentaria y la intolerancia alimentaria?
La alergia y la intolerancia alimentaria se pueden diagnosticar adecuadamente utilizando métodos de detección científicamente válidos. Si se sospecha una alergia o una intolerancia se debe acudir al médico para que éste se asegure de que los síntomas no se deben a otra enfermedad y para que remita al paciente a un dietista o un especialista en alergias si es necesario.El primer paso para llegar a un diagnóstico fiable es conseguir un historial detallado sobre los antecedentes médicos del paciente y de sus familiares. Hay que prestar especial atención al tipo de síntomas, su frecuencia y a si se dan cuando se consumen determinados alimentos. También se debe realizar un reconocimiento físico completo del paciente. Algunas intolerancias alimentarias tienen pruebas específicas que las diagnostican como test de aliento o biopsias duodenales. Se pueden utilizar los siguientes métodos para detectar la enfermedad:
  1. Pruebas cutáneas
  1. Pruebas RAST (radioalergosorbentes)
  1. Dietas basadas en la eliminación de alimentos
  1. Pruebas de estimulación alimentaria a doble ciego
Estas pruebas deben ser realizadas por un médico especialista en Alergología. El resto de las formas de verificar las alergias alimentarias, como el popular test de Alcat no están probadas y pueden no tener ningún valor
Bibliografía
Shanti Eswaran, Jan Tack, William D. Chey. Food: The Forgotten Factor in the IrritableBowel SyndromeGastroenterol Clin N Am 40 (2011) 141–162
Cianferoni A, Spergel JM. Food allergy: review, classification and diagnosis. Allergol Int 2009;58(4):457–66
The Europea Food Information Council http://www.eufic.org
Federación de Asociaciones de Celiacos de España www.celiacos.org

martes, 4 de febrero de 2014

Día Mundial contra el Cáncer: El drama de tener cáncer y no llegar a fin de mes



El Día Mundial contra el Cáncer, que cada año se celebra el 4 de febrero, pone de manifiesto la situación de creciente vulnerabilidad de los pacientes desde el inicio de la crisis.

Es así de duro. Un buen día vas a hacerte una revisión y te sacan algo. A ti, que como una hormiguita juntas el dinero para llegar a fin de mes, te toca la china del cáncer. Como a tantos miles de españoles. Y es que el cáncer ataca a cualquiera. Jóvenes y viejos, ricos y pobres, hombres, mujeres y niños. Es implacable. Lo sabemos. Y representa una carga enorme para los pacientes, las familias y la sociedad.
Según los últimos datos del estudio Globocan 2012 que, cada año elabora la Agencia Internacional para la investigación en Cáncer (IARC), en 2012 se diagnosticaron en España 215.534 tumores y en 2015 esta cifra podría alcanzar los 227.076 diagnósticos.
Si bien España cuenta con unas tasas de mortalidad por cáncer inferiores a las de la mayoría de los países de nuestro entorno, los tumores siguen siendo la segunda causa de defunción en nuestro país, al igual que en el resto de los países desarrollados.
Al drama del cáncer se une el de la situación económica de muchas familias en España. Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)el 28% de la población española se encuentra en riesgo de exclusión social y el 40,9% de los hogares no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos. Gastos entre los que se encontraría el diagnóstico de un cáncer. 
Así, la Asociación Española contra el Cáncer (aecc) ha visto aumentada en los últimos años la demanda de atención social por parte de paciente y familiares en un 52% desde el inicio de la crisis, pasando de casi 7.243 a 11.009 en 2013. El 34,6% de estas demandas son de origen económico, un 21% son solicitudes de alojamiento en pisos y residencias y el resto se reparte entre préstamos de material ortoprotésico, orientación sobre recursos sociales, voluntariado, inserción sociolaboral o banco de alimentos.
Debido al incremento del número de demandas sociales, y teniendo en cuenta el perfil de quien las solicita, la aecc ha anunciado que va a seguir ofreciendo programas de atención social para cubrir de manera integral las necesidades de un colectivo de especial vulnerabilidad cuyas necesidades difieren, por la propia enfermedad, de otros colectivos necesitados. Por ejemplo, en 2013 aumentaron un 69% los beneficiarios del programa Primer Impacto, diseñado para cubrir las necesidades de pacientes y familiares en el primero momento del diagnóstico. También hubo un incremento del 15% en demandas de atención psicológica. En lo que se refiere a programas de prevención en niños y jóvenes, la aecc aumentó en casi un 6,5% el número de beneficiarios y en un 5,5% las personas que usaron el programa gratuito para dejar de fumar. 
HAY 100 TIPOS DE CÁNCER
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene catalogados más de cien tipos de cáncer -cualquier parte del organismo puede verse afectada- los cánceres más frecuentes en nuestro país son, por este orden, colorrectal, próstata y pulmón.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha anunciado que va a intensificar, a partir de este año 2014, la lucha contra el cáncer, empezando por la prevención, la detección precoz y también el tratamiento y la rehabilitación.Así, por primera vez, las Comunidades Autónomas harán pruebas para detectar el cáncer de colon a toda la población de entre 50 y 69 años.
Se trata de una prueba de demostrado beneficio para tratar de forma precoz uno de los tumores de mayor incidencia en los países desarrollados, por lo que la Asociación Española contra el Cáncer había pedido, en reiteradas ocasiones, su implantación. Las sociedades científicas han determinado su eficacia y la importancia de detectar a tiempo el tumor para que el tratamiento sea efectivo.
Por otro lado, los cribados para la detección precoz del cáncer de mama y de cérvix se unificarán para toda la población de riesgo. El primero, se realizará a todas las mujeres de entre 50 y 69 años, con una revisión cada dos años. En cuanto al cribado de cáncer de cérvix, se realizará a mujeres de 25 a 65 años, con una periodicidad de entre tres y cinco años.
EL 40% ES EVITABLE
El 40% de los cánceres es evitable. Los puntos básicos de prevención vienen recogidos en el Código Europeo Contra el Cáncer:
1. No fumes: si fumas, déjalo lo antes posible. Si no puedes dejar de fumar, nunca fumes en presencia de no fumadores.
2. Evita la obesidad.
3. Realiza alguna actividad física de intensidad moderada todos los días. 
4. Aumenta el consumo de frutas, verduras y hortalizas variadas: come al menos 5 raciones al día. Limita el consumo de alimentos que contienen grasas de origen animal.
5. Si bebes alcohol, ya sea vino, cerveza o bebidas de alta graduación, modera el consumo a un máximo de dos consumiciones o unidades diarias, si eres hombre, o a una, si eres mujer.
6. Evita la exposición excesiva al Sol. Es especialmente importante proteger a niños y adolescentes. Las personas que tienen tendencia a sufrir quemaduras deben protegerse del sol durante toda la vida.
7. Aplica estrictamente la legislación destinada a prevenir cualquier exposición a sustancias que pueden producir cáncer. Cumple todos los consejos de salud y de seguridad sobre el uso de estas sustancias. Aplica las normas de protección radiológica.
8. Las mujeres a partir de los 25 años deberían someterse a pruebas de detección precoz del cáncer de cuello de útero.
9. Las mujeres a partir de los 50 años deberían someterse a una mamografía para la detección precoz de cáncer de mama.
10. Los hombres y las mujeres a partir de los 50 años deberían someterse a pruebas de detección precoz de cáncer de colon.
11. Participa en programas de vacunación contra el virus de la hepatitis B.
RECOMENDACIONES
El Código Europeo Contra el Cáncer también recomienda consultar al médico siempre que aparezca:
- Un bulto o nódulo (aunque en la mayoría de los casos suelen no tener importancia, es importante su valoración, especialmente si persisten en el tiempo).
Un dolor que se mantiene en el tiempo.
Una herida o úlcera que no cicatriza (tanto en la piel como en las mucosas).
- Un lunar o mancha pigmentada de la piel que muestre: asimetría (una mitad es distinta de la otra), bordes irregulares (festoneados o poco delimitados), color variable (cambios cromáticos de una a otra área) y diámetro superior a 6 mm.
Sangrado o hemorragias anormales.
Tos o ronquera que persiste en el tiempo.
- Cambios en los hábitos intestinales o en los hábitos urinarios.
- Pérdida de peso sin causa aparente.

miércoles, 15 de enero de 2014

Uso de probióticos en bebes, ^¿es beneficioso?

Administrar a un niño un probiótico durante los tres primeros meses de vida parece reducir la aparición de trastornos gastrointestinales y está relacionado con costos más bajos, según un estudio realizado por Flavia Indrio, de la Universidad de Aldo Moro de Bari, en Italia, y sus colegas, y publicado en 'JAMA Pediatrics'.
   El cólico infantil, reflujo ácido y estreñimiento  son los trastornos gastrointestinales más comunes que llevan al pediatra a los bebés durantes los seis primeros meses de vida. A menudo, son responsables de la hospitalización, los cambios de alimentación, el uso de fármacos, la ansiedad de los padres y la pérdida de días de trabajo de los progenitores, según información de fondo del estudio.
   Los autores asignaron al azar 554 recién nacidos en nueve unidades de pediatría en Italia al probiótico 'Lactobacillus reuteri DSM 17938' (L reuteri DSM 17938) o placebo durante 90 días y se les pidió a los padres que registraran en un diario la cantidad de episodios de vómitos y evacuaciones (vaciado de intestinos), la duración del llanto inconsolable y el número de visitas pediátricas.
Durante un periodo de tres meses, se midieron los cambios en el tiempo de llanto diario, el vómito, el estreñimiento y el costo-beneficio de la utilización de suplementos de probióticos. A los tres meses de edad, la duración media del tiempo de llanto (38 frente a 71 minutos), las regurgitaciones (2,9 frente a 4,6) y las evacuaciones por día (4,2 frente 3,6) difería en los grupos de probióticos y placebo, respectivamente. El uso de prebióticos también se asoció con un ahorro de casi 119 euros (87 euros) por paciente en cada familia.
"Promover un cambio de la colonización durante las primeras semanas de vida a través de la administración de lactobacilos puede promover una mejora de la permeabilidad intestinal, sensibilidad visceral y la densidad celular. La administración de probióticos puede representar una nueva estrategia para la prevención de estos problemas, por lo menos en los niños predispuestos", concluyen los autores.

domingo, 29 de diciembre de 2013

LA SENSACION DE HAMBRE SE REDUCE COMIENDO DESPACIO...



   Una nueva investigación sugiere que la capacidad de controlar el consumo de energía del cuerpo humano puede verse afectada por la velocidad a la que comemos, de modo que reducir la velocidad de la ingesta de alimentos suprime la sensación de hambre y ayuda a consumir más agua durante la comida, según los resultados publicados en 'Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics'.
   Para analizar la relación entre la velocidad de la alimentación y el consumo de energía, un equipo de investigadores del Departamento de Kinesiología en la Universidad Cristiana de Texas, en Estados Unidos, analizó cómo la velocidad de la alimentación afecta a las calorías consumidas durante una comida tanto en sujetos de peso normal como con sobrepeso u obesos.
   Los investigadores también recopilaron datos sobre las sensaciones de hambre y saciedad antes y después de las comidas a ritmo rápido y a ritmo lento y el consumo de agua durante estas ingestas de comida.
   Mientras que los estudios anteriores han examinado la relación entre la velocidad de alimentación y el peso corporal, la mayoría de esos análisis se realizaron con personas de peso normal. En este nuevo trabajo, los científicos pidieron a un grupo de sujetos de peso normal y con sobrepeso u obesidad que consumieran dos comidas en un entorno controlado.
   Todos los sujetos tomaron una comida a una velocidad lenta, para lo que se les enseñó a pensar que no tenían limitaciones de tiempo, tomar bocados pequeños, masticar a fondo y hacer una pausa y dejar la cuchara entre bocado y bocado, y un segundo plato a una velocidad rápida, para lo que se les pidió que pensaran que tenían una restricción de tiempo, tomaran grandes bocados, masticaran rápidamente y no se detuvieran ni dejaran la cuchara en ningún momento.
   Al concluir el estudio, los autores encontraron que sólo los sujetos de peso normal tuvieron una reducción estadísticamente significativa en el consumo de calorías durante la comida lenta en comparación con la rápida: 88 kilocalorías (kcal) menos del grupo de peso normal frente a sólo 58 kcal menos en los de exceso de peso u obesos.
   "Reducir la velocidad de alimentación condujo a una reducción significativa en la ingesta de energía en el grupo de peso normal, pero no en el grupo de sobrepeso u obesidad. La falta de significación estadística en el grupo con sobrepeso y obeso puede deberse en parte al hecho de que consumieron menos alimentos durante las dos condiciones en comparación con los sujetos de peso norma", explica la autor principal Meena Shah, profesora en el Departamento de Kinesiología de la Universidad Cristiana de Texas.
MENOS HAMBRE DESPUÉS DE COMER DESPACIO
   "Es posible que los sujetos con sobrepeso y obesos eran más conscientes de sí mismos y, por lo tanto, comieron menos durante el estudio", agrega. A pesar de las diferencias en el consumo de calorías entre el peso normal y con sobrepeso y obesidad, el estudio encontró algunas similitudes. Ambos grupos sentían menos hambre más tarde después de la comida lenta que tras la ingesta de la comida rápida.
   "En ambos grupos, las sensaciones de hambre fueron significativamente inferiores a los 60 minutos de cuando comenzaron la comida de forma lenta en comparación con la ingesta de alimentos que hicieron de forma rápida ", destaca Shah. "Estos resultados indican que en los dos grupos podría esperarse menos hambre en una comida que se consume más lentamente", añade.
   Asimismo, tanto los grupos con peso normal como con sobrepeso u obesidad consumieron más agua durante la comida lenta. Durante la condición de ayuno, los participantes de todo el estudio sólo tomaron 25,57 cl de agua, pero durante la situación de ingesta lenta esa cantidad se elevó a 34,1 cl.
   El consumo de agua fue mayor durante la comida lenta en comparación con la situación de ingesta rápida de comida en un 27 por ciento en el grupo de peso normal y el 33 por ciento en el grupo de sobrepeso u obesidad. Cuanto mayor sea el consumo de agua durante la condición de comer lentamente probablemente causará mayor distensión del estómago y puede afectar al consumo de alimentos", argumenta Shah.
   Con las tasas de obesidad en aumento entre la población adulta en Estados Unidos, esta información sobre cómo los diferentes grupos de peso consumen alimentos será de utilidad en la elaboración de estrategias para reducir el consumo de energía. "La desaceleración de la velocidad de comer puede ayudar a reducir el consumo de energía y suprimir los niveles de hambre y puede incluso mejorar el disfrute de una comida", concluye esta experta.

jueves, 26 de diciembre de 2013

OMEPRAZOL Y DEMENCIA¿?

Efectos secundarios del omeprazol ¿es verdad que produce demencia?

En diciembre de 2013 se ha publicado un artículo en JAMA -Journal of American Medical Association- sobre los posibles efectos del uso a largo plazo del omeprazol que ha llamado mucho la atención en los medios de comunicación.
Las conclusiones del artículo fueron que entre los pacientes en los que se había encontrado un déficit de vitamina B12, el12% llevaban dos años o más tomando omeprazol, el 4% tomaban ranitidina y el 83% no había tomado ninguno de estos medicamentos. Para que la vitamina B12 se absorba  se necesita un funcionamiento normal del estómago, páncreas e intestino delgado. El ácido gástrico es muy importante, ya que libera esta vitamina de los alimentos, permitiendo que se una a ciertas proteínas. Si el ácido del estómago se reduce, como ocurre cuando se toman omeprazol o ranitidina, esa unión no se produce ni tampoco la absorción completa de la vitamina. Ese déficit prolongado, de no tratarse, puede producir  problemas. Sin embargo estas conclusiones fueron sacadas de contexto y algunos periódicos y televisiones publicaron que el uso a largo plazo del omeprazol podría producir demencia.
No es que no se puedan usar estos fármacos, porque son extremadamente seguros, sino que hay que utilizarlos bien, es decir, cuando estén indicados. De hecho una publicación reciente (PPI long term side effects) de la revista de la Asociación Americana de Gastroenterología, en la que se revisaron más de 70 artículos sobre los posibles efectos secundarios del omeprazol, demuestra que es un fármaco muy seguro.
El problema es el sobreuso en pacientes polimedicalizados. Muchas veces estos fármacos no son necesarios. No hay que tomar omeprazol porque se tome cualquier medicamento, ya que la inmensa mayoría de los fármacos no dañan el estómago. Y sin embargo hay enfermedades, como la esofagitis por reflujo o el esófago de Barrett, en las que hay que tomar omeprazol de forma continuada, porque las consecuencias de no hacerlo son mucho peores que los posibles efectos secundarios.